Empecé con contracciones desde el quinto mes. Estuve internada por ese motivo dos días a los 7 meses y medio, medicada y reposo casi absoluto. Tuve que dejar de trabajar. En ese momento ya tenía casi el tamaño de panza con la que nació.
Yo no podía dormir desde el sexto mes. Me la pasaba yendo a hacer pis promedio 8-10 veces por noche. Insoportable. En las visitas al obstetra me iba anticipando que era mucho bebé para poca mamá. En el último control (siempre era los viernes) le dije al genio del médico, por favor te pido, no aguanto más. Estaba en la semana 37. Las contracciones cada minuto eran mas seguidas y mas dolorosas. Me dijo Rodolfo esperemos una semana más, es lo recomendable por los pulmones de Astor, para que cuando salga pueda respirar bien. Igual te voy a inyectar corticoide por si se le dá por salir en el transcurso de esta semana. Los monitoreos decían que Astor no estaba sufriendo. Y eso era una tranquilidad. Yo ya estaba agotada.
El día anterior a su nacimiento, pensé que iba a salir. Fue el jueves 13/3. Tuve que ir a la guardia a hacerme revisar, porque ya me sentía de parto. No había dilatación. Mi médico no estaba. Me atendió una médica bien yegua. Me trató de ignorante. Me decía que restaban dos semanas, que no tenía dilatación. Me preguntaba si no sabía que las contracciones de parto eran mas seguidas y con dilatación. Y esto fue lo que más me molestó, porque me informé mucho durante el embarazo, leí libros, hice el curso de tres meses. Yo sabía lo que era. Salí con ganas de llorar. Mi sensibilidad estaba a flor de piel. Yo sentía que era el momento de Astor, que él estaba pidiendo a gritos salir de ahí. Ya no cabía. Yo ya no resistía.
Lo llamé a Rodolfo y me dijo: Basta, a las 9 te espero en el hospital y te hago una cesárea. Pensé en inducirte, pero no tiene sentido que sigan sufriendo. No llores. Mañana vas a estar todo el día dándole la teta. Y ahí fue cuando me dí cuenta que iba a tener a Astor conmigo, caí en la realidad. Mi parto no fue como me lo imaginé durante el embarazo. Yo quería todo lo más natural posible. Pero también tuve un médico que me entendió durante todo el proceso de gestar. Fue el más humano. Contenedor. Dulce.
Por fin, el 14/03/2008 me interné a las 9 de la mañana. Entré al quirófano. Me prepararon. A las 11.20 nació Astor. Con 3.195 kgs. 48 cm. Lo ví y no creía que ese bebé había estado en mi panza exactamente 9 meses. Que era mío. Que lo habíamos hecho.
Soy feliz, muy.
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