Ya ni tiempo para escribir me queda últimamente... me siento muy cansada, estoy trabajando muchas horas. Me parte el corazón llegar a casa a eso de las 19:30 hs. y estar tan poquito tiempo con mi bebito.
El tiene su rutina clarísima y alrededor de las 20.30 ya pide bañarse, comer y dormir en su cuna.
A veces tengo mucho miedo a estar equivocándome y perderme estos primeros meses con él tan chiquito, tan bebito de mamá, tan mío... que sé yo. Hay días en los que salgo de casa con lágrimas.
Por otro lado, me hace sentir bien poder ejercer mi profesión y laburar en un lugar con buena onda, con gente genial.
No sé.
Hoy estoy medio bajón; llegué mas tarde que nunca por el paro de subtes y veo todo negativo. Astor parece que se dá cuenta de todo y está molestito.
La semana pasada, encima del cansancio me mató el dolor de ovarios... ya soy mujer plena again. Para esta misma época el año pasado, Astor estaba empezando a crecer en mi barriga. Y también pensar en eso, me dá nostalgia.
Hoy estoy para atrás con la sensibilidad. Snif... snif...